Enojo K con Felipe Solá: A pesar del veto de CFK designan a Kreckler en un importante consulado
Profundo y unívoco malestar con Felipe Solá. Es que ni en la Casa Rosada ni en el Instituto Patria encuentran explicación a la definición del canciller de reflotar a un diplomático que fue desplazado por la pésima gestión de las vacunas durante su breve embajaduría en China.
Profundo y unívoco malestar con Felipe Solá. Es que ni en la Casa Rosada ni en el Instituto Patria encuentran explicación a la definición del canciller de reflotar a un diplomático que fue desplazado por la pésima gestión de las vacunas durante su breve embajaduría en China.
“Nuestra campaña electoral en la provincia de Buenos Aires tiene como pilar el programa de vacunación, y sin embargo, Solá designa a Kreckler quien operó en contra de la provincia durante la negociación para la obtención de la vacuna”, cuestionó un importante funcionario que acompaña al gobernador Kicillof.
Atrás parecen haber quedado las advertencias de CFK cuando hablaba de funcionarios que no funcionan, y a menos de un año de la escandalosa salida de Kreckler de la embajada en China, Felipe Solá le abre la puerta de ingreso en Brasil con la designación en el estratégico consulado de San Pablo.
Vale recordar que fueron Alberto y Cristina Fernández quienes le pidieron la renuncia a Kreckler luego de su polémico, improductivo y costoso paso por la embajada de China. En solo 10 meses de gestión, el diplomático sorprendió a la cancillería argentina con exigencias excéntricas en un contexto de pandemia y crisis económica. Desde el pedido de alquiler de un Pent house en una lujosa torre de la capital china con un costo de 15 mil dólares mensuales, hasta el pedido de traslado de su moto de alta gama Harley Davidson desde Suiza (su destino anterior) que generó incluso un cruce bilateral ya que la importación de esos vehículos se encuentra limitada en el país asiático. La suntuosidad del diplomático se extendió largamente hasta terminar en una vacación en una isla paradisíaca en medio de las negociaciones que encaraba el estado nacional para traer la vacuna china a la Argentina.
Dentro de la cancillería aseguran que las extravagancias de Kreckler no son nuevas y recuerdan que durante su paso como embajador en Brasil entre 2012 y 2015 llegó a alquilar como residencia oficial una lujosa mansión a orillas del lago Paranoá, una de las zonas más exclusivas de Brasilia, con un costo mensual de 13 mil dólares.
El plan Kreckler tiene de fondo las miras puestas en la Embajada de Brasil, y el consulado de San Pablo es solo el primer paso para suceder a Scioli, quien aspira a su vez ser el próximo canciller. En este movimiento de piezas queda sintetizada la debilidad de Felipe Solá, quien en tránsito de salida del gabinete deja atrás la pelea con Kreckler quien intentó sin éxito ser el ministro relaciones exteriores de Alberto Fernández.
Párrafo aparte para el creciente malestar en los otros diplomáticos próximos a la jubilación que ahora exigen el mismo tratamiento que benefició a Kreckler y amenazan a Solá con paralizar la gestión en la cancillería.