Kicillof: «Es muy difícil hacerse los distraídos»
El gobernador bonaerense rechazó el intento de la oposición de instalar una suerte de teoría de los dos demonios sobre la violencia y diferenció a quien recibe agresión todo el tiempo de quien agrede.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, pidió «reflexionar sobre los discursos y conductas de odio» emanados desde la oposición, la Justicia y los medios, y analizó que «es muy difícil hacerse los distraídos» frente al ataque perpetrado el jueves pasado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Tras el intento de magnicidio de Fernández de Kirchner el jueves en el barrio de Recoleta, el mandatario rechazó, en declaraciones a El Destape Radio, que «se intente hablar de dos demonios: que es lo mismo quien recibe agresión todo el tiempo que quien la ejerce».
Así, Kicillof explicó que «va cayendo la ficha, uno atraviesa diferentes momento y estados de ánimos», y reconoció que, a menudo, le «viene a la mente la imagen del atacante en loop».
«Si esa bala hubiese salido, la Argentina sería un país mucho peor», reflexionó, y dijo estar «conmocionado e impactado» porque lo que ocurrió «es algo muy tremendo».
El mandatario provincial planteó que «hay una parte de los políticos y los periodistas que no han caído de la magnitud de lo que ocurrió».
«Es tremendo: estuvo a punto de ser asesinada la figura política más importante del país y la que conduce el movimiento político que gobierna la Argentina», insistió.