El Presidente Fernández admitió que el FMI pide ajustar
El presidente Alberto Fernández se refirió hoy a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a las condiciones que se busca imponer a la Argentina, y que vinculó a una política de «ajuste» fiscal.
Según trascendió en las últimas horas, el FMI pide una drástica reducción del déficit con la prerrogativa de llevarlo a cero para 2024. Pero en el Gobierno consideran que no es momento de ajustar sino de impulsar a la economía hacia el crecimiento, después de 4 años de crisis y dos años de pandemia.
«Los pueblos que pierden la memoria están condenados a repetir su historia. Nosotros no podemos repetir la historia, en este caso en materia de Derechos Humanos, pero tampoco en materia económica», dijo hoy Alberto Fernández, refiriéndose a ese tema.
El Presidente habló de una «disputa» con el FMI y de la disyuntiva entre ajustar o crecer.
«Por eso nuestra disputa con el Fondo Monetario Internacional, donde decimos que queremos tener derecho a crecer según nosotros creemos que debemos crecer. Tener memoria, simplemente tener memoria y recordar, en ese caso, que cuando los ajustes llegaron nuestro pueblo padeció», señaló desde Morón, donde lanzó la Campaña Nacional de Vacunación, que tiene como meta garantizar las clases presenciales plenas durante todo 2022.
«Sólo recuerden el 2001 y el ajuste más cercano que el Fondo le pidió a la Argentina, que hizo desaparecer el Ministerio de Salud, el ministerio de Trabajo y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Hizo perder tres baluartes centrales para el desarrollo de un Estado», sostuvo el mandatario, en relación al ajuste que llevó a cabo en septiembre de 2018.
Por entonces, hay que recordar, el Gobierno se achicó: los ministerios pasaron de 18 a 23; las secretarías de 69 a 85; las subsecretarías de 165 a 204; las direcciones nacionales de 290 a 398; y las direcciones generales de 127 a 144.
La idea de la administración de Mauricio Macri era dar «una señal» de austeridad fiscal a los organismos internacionales de crédito, pero no fue el plan original. De hecho, en los años anteriores, el Gobierno había crecido un 32 por ciento.