Jujuy: crónica de la violencia
Más de 40 heridos, uno de gravedad por traumatismo de cráneo, y más de 35 detenidos fue lo que pudo conocerse al cierre de esta edición, ya que abogados presentes en la cárcel de Alto Comedero daban cuenta del ingreso de camionetas sin identificación que trasladaban una cantidad indeterminada de personas, como saldo de la avanzada policial sobre los manifestantes.
Crónica de la violencia
El avance policial comenzó poco después de las 11 de la mañana de ayer contra una nueva y multitudinaria marcha que congregaba a múltiples sectores de la sociedad en la capital jujeña. Efectivos de Infantería de la Policía se enfrentaron con los manifestantes, arrojando balas de goma y gases lacrimógenos, en un clima de tensión en las calles que se mantuvo hasta entrada la noche en las inmediaciones de la Legislatura.
Durante los incidentes, la Policía arrojó cápsulas de gas lacrimógeno, piedrazos con hondas y balas de goma, lo que sumaba una gran cantidad de heridos entre los integrantes de distintos sectores.
Las protestas en la provincia se replicaron con cortes de ruta en las localidades de La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Tilcara, Libertador San Martín, Suques, Caimancito, San Pedro, Fraile Pintado y Purmamarca, donde el pasado sábado se registró una represión contra comuneros indígenas.
Repudio generalizado
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidió al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que “pare con la locura represiva que su propio accionar ha desatado”, y sostuvo que “pareciera que la represión salvaje está en su ADN”.
“Hágase cargo, gobernador Morales, y pare con la locura represiva que su propio accionar ha desatado. Lo que está sucediendo en la provincia de Jujuy es absoluta responsabilidad suya, y usted lo sabe”, expresó la vicepresidenta en su cuenta de Twitter.
Fernández de Kirchner respondió de esa manera un tuit anterior de Morales, en el que hizo “responsable” al Presidente y a la exmandataria de “la extrema violencia que se está viviendo en la provincia de Jujuy”.
En respuesta, Cristina le recordó a Morales: “Pareciera que la represión salvaje está en su ADN. Usted fue un alto funcionario del gobierno de la primera Alianza que en el año 2001 declaró el estado de sitio y fue responsable del asesinato de 38 argentinos”.
Luego, en otro tuit, la vicepresidenta compartió el comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que expresó que “observa con preocupación las acciones que se llevan a cabo para disolver las protestas” en la provincia de Jujuy, en rechazo a la reforma de la Constitución, y destacó que se trata de “una de las provincias con mayor población indígena autorreconocida”.
“La CIDH llama al Estado a respetar el derecho a la libertad de expresión, los estándares interamericanos del uso de la fuerza, y a llevar a cabo un proceso de diálogo efectivo, inclusivo e intercultural, en que se respeten los derechos sindicales y de los pueblos originarios”, indicó el organismo en un comunicado de prensa.
“¿Ve, Morales, por qué no hay que mentir? No es La Cámpora, ni el kirchnerismo, ni la vicepresidenta, ni el Presidente… Es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington, la que se acaba de pronunciar sobre la represión que usted ordenó en su provincia, sosteniendo que Argentina debe respetar estándares de uso de la fuerza provincial durante las protestas en Jujuy. La comprensión de texto es para todos y todas, Morales”, concluyó Fernández de Kirchner.
El mensaje de Alberto Fernández
El Presidente Alberto Fernández salió también a responderle a Morales, y lo responsabilizó por la brutal represión policial: “Usted es el único responsable de haber llevado a nuestra querida provincia de Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución nacional”, expresó.
Para el primer mandatario, la iniciativa que logró aprobar el gobernador es “una reforma que desatiende acuerdos internacionales, no escucha a los pueblos originarios y niega el derecho a la protesta”.
Sin embargo, y pese a los pedidos de algunos sectores para que intervenga la provincia de Jujuy, el mandatario nacional reiteró que “el Gobierno nacional respeta el federalismo y los resultados electorales locales, pero debe garantizar la convivencia y el respeto a los derechos humanos”.
“Por eso exigimos al gobierno de Jujuy el cese inmediato de la represión. Asimismo, también exigimos al gobierno de Jujuy que convoque a todos los actores sociales jujeños a encontrar caminos de diálogo para superar la controversia que ha creado”, agregó Fernández.