Los intendentes le ponen el pecho a la crisis, darán un bono a los empleados
El Gobierno nacional dio el primer paso en la materia y otorgara una suma fija remunerativa no bonificable de $ 5.000 para los trabajadores, un simbólico gesto que no alcanza, pero que resulta necesario para aquietar los ánimos. En cambio María Eugenia Vidal no pudo replicar en la provincia, seguramente porque las cuentas no les estarían cerrando.
Varios intendentes bonaerenses avanzaron (y otros discuten) un bono para sus empleados municipales, los jefes comunales son los que viven la crisis desde el llano y deben poner el cuerpo a la crisis, y la cara ante los vecinos.
Con valores muy diferentes, dependiendo el margen que tienen en sus arcas locales, los alcaldes buscan hacer frente a los crecientes reclamos de los trabajadores que han visto devastados los salarios que este año han tenido aumentos muy por debajo de la inflación galopante.
Uno de los que picó en punta fue el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, quien decidió otorgar $10 mil en dos cuotas: una en septiembre y la otra en diciembre. Mientras que el intendente de Pila, Gustavo Walker, se sumó con un plus de $8 mil como medida paliativa para la crisis desatada a partir de la última devaluación, que ya empezó a impactar con fuerza en los precios este mes.
En La Plata, el intendente Garro ofreció $3.000 que resulta una suma inferior y ya es rechazada desde los sindicatos.
De esta manera los jefes comunales buscan de acuerdo a sus posibilidades darle un respiro a los empleados públicos municipales