Nuevo Escándalo del Embajador Kreckler genera fricciones entre la Cancillería y las Fuerzas Armadas
Luego de los distintos escándalos que atravesó la fugaz representación en China del embajador Kreckler (que incluyeron el ingreso ilegal de su moto Harley, el cuantioso alquilar de un pent-house y hasta las paradisiacas vacaciones en plena gestión de las vacunas), el nombre del actual cónsul en Brasil aparece salpicado por un manejo cuando menos desprolijo que generó inquietud en las Fuerzas Armadas.
El nuevo escándalo, y a los pocos meses de gestión de Kreckler en Brasil, pasa por el cobro irregular en concepto de “alquiler a la agregaduría militar”. Este canon irregular, de carácter mensual, solo figura durante los meses de su gestión sin contar con el aval de la Cancillería Argentina que brinda las instalaciones a los agregados desde hace años sin cobrarles alquiler de las mismas ya que pertenecen al propio gobierno. Este hecho sin precedentes alertó a los funcionarios de la cancillería que no dudan en considerarlo un «peaje» solicitado por Kreckler a los representantes de las fuerzas Armadas de la Republica Argentina.
Kreckler estaba en «observación» tanto en la Cancillería luego de sus escenas de pugilato en el consulado luego de tomarse a golpes de puño con el Cónsul anterior de San Pablo, como por el Ministerio de Género de Nación ante la difusión de un polémico video donde se manifiesta un claro acoso a una ciudadana China.
En el entorno diplomático comentan que el embajador esta presentando los trámites de jubilación ya que el reciente acuerdo con el FMI prevé recortes en las jubilaciones de privilegio que podrían rondar en los 800 millones de pesos mensuales.