Alberto Fernández asumió la presidencia del Mercosur
“Quiero compartir con ustedes el sueño de un Mercosur distinto, convertido en nave insignia del desarrollo sustentable, de la innovación tecnológica y, por sobre todas las cosas, de la inclusión social”.
El presidente Alberto Fernández instó a sus socios de Brasil, Uruguay y Paraguay a lograr que el Mercosur se transforme en la nave insignia de América Latina. Al asumir como titular del bloque regional, el Jefe de Estado argentino señaló “que nadie se salva solo” y que se necesita “más y mejor Mercosur”.
Fernández destacó la importancia de reforzar “el Mercosur digital”. Para ello dijo que es necesario construir “una educación 4.0 para la industria”. Como instrumento llamó a potenciar “la conectividad” y a reforzar “la cobertura satelital integrada”.
También el mandatario argentino sostuvo la necesidad de lograr “la inclusión” de la mayor parte de la población. “Debemos superar la globalización de la indiferencia” y llamó a llevar adelante una agenda ambiental sustentable.
Los desafíos de Alberto Fernández en la presidencia del MERCOSUR.
En el Mercosur, el presidente argentino tiene un desafío mayúsculo, compatibilizar con el presidente brasileño Jair Bolsonaro, líder del mayor socio comercial de nuestro país.
Además de la cuestión antes mencionada (que no resultara nada fácil), en cuestiones de agenda económica interna del MERCOSUR (intrazona), sin dudas, debe reconocerse que en los últimos años hubo algunos cambios importantes en la dinámica del bloque. Estos fueron generados, básicamente, por una diversificación de la agenda económica interna que ha tendido a complementar el predominio de la agenda comercialista, incorporando cuestiones que acercarían el proyecto del Mercado Común del Sur a objetivos más deseables. Entre estos cambios se destacan dos:
- la incorporación, de un modo u otro, de la cuestión de las asimetrías, y
- la incorporación de los temas de la integración productiva como estrategias deliberadas. Incluso, deben contabilizarse algunos avances que han ocurrido recientemente en la vieja agenda comercial.
Todo esto habla de una diversificación interesante, atractiva y promisoria de la agenda del MERCOSUR. Sin embargo, el proceso de integración evoluciona en el marco de desencuentros entre los socios que, a su modo, debilitan el impacto potencial que esa diversificación de agenda hubiese podido tener. En particular, lo que podríamos llamar la preponderancia de la agenda comercialista. El predominio de la conflictividad en torno a esta agenda comercialista, es un elemento que tiene como efecto la subordinación de cualquier otra lógica, de cualquier otra agenda.
En pocas palabras, Alberto Fernández tiene la difícil tarea de hacerles comprender a sus socio comerciales, que en el actual contexto mundial, en el que los países enfrentan una situación extraordinaria como lo es una Pandemia, que se le suma a la dificultades que los países tienen para adaptarse a un mundo cada vez más globalizado, los avances que se logren en cuanto al Mercosur resultan de gran importancia para lograr una integración que permita mayor inserción dentro del esquema internacional de comercio.
De la reunión (virtual) participaron el presidente de Brasil Jair Bolsonaro; el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez; el flamante mandatario de Bolivia, Luis Arce; el de Chile, Sebastián Piñera y representantes diplomáticos de Perú, de Ecuador y de Surinam.