Masivo repudio al acto del negacionismo que encabezó LLA en la Legislatura porteña

Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Liga Argentina por los Derechos Humanos se manifestaron frente a la Legislatura de CABA para rechazar las posturas que reivindican la teoría de los dos demonios.

Horas antes de dar comienzo al acto, donde acudieron los personajes negacionistas, quienes reivindican a militares que participaron de la última dictadura, en la que torturaron y desaparecieron a 30.000 personas, oficiales de la Policía de la Ciudad bloquearon los diferentes accesos a la Legislatura porteña con vallas para impedir la llegada de los cientos de manifestantes que rechazaron el homenaje encabezado por la candidata a vicepresidenta de Milei.

Dado que los pedidos de los legisladores de Unión por la Patria para cancelar el evento convocado por Victoria Villarruel de La Libertad Avanza (LLA) fueron desoídos, diversas organizaciones de derechos humanos, políticas, sociales, sindicales y estudiantiles repudiaron ayer frente a la Legislatura porteña el “homenaje a las víctimas del terrorismo”, en un clima de tensión que sacudió las calles y la memoria argentina.

Al respecto, Gabriel Solano, legislador porteño del Frente de Izquier­da y los Trabajadores, expresó que “la derecha quiere avanzar decididamente con un indulto a los genocidas”. “No hay que minimizar nada”, reclamó.

En tanto, durante una conferencia de prensa de la que participaron los referentes de las organizaciones y legisladores del Frente de Izquierda, se leyó un documento en rechazo al “evento convocado por Villarruel con el eufemismo de ser un homenaje a las víctimas del terrorismo, pero que solo constituye una reivindicación a los autores del genocidio y sus cómplices”.

“Nada tiene de democrático el reivindicar a quienes hacen apología del régimen dictatorial que significó la negación de todos los derechos y libertades democráticas”, afirmaron, y destacaron también que “en este país no hubo una guerra entre dos demonios, sino que fue un terrorismo de Estado, un genocidio con 30.000 víctimas directas, delitos aberrantes y crímenes de lesa humanidad que no prescriben”.

Asimismo, secretarios de Derechos Humanos de 15 provincias dieron a conocer un comunicado consensuado, en el que plantearon: “A los genocidas no se los homenajea, sino que se los juzga dentro del Estado de derecho y se los condena”.

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